Acerca de los hongos comestibles, su identificación y cultivo

Cuando hablamos de hongos hablamos de si estos son o no comestibles, se hace dicha distinción ya que no todos los hongos pueden ser ingeridos por seres humanos ya que muchas especies son venenosas siendo tóxicas cuando se las ingiere.

Para hacer esta distinción, se deben tener en cuenta los factores de morfología y ecología del hongo. 

La morfología de un hongo es dictada por el sombrero, recubrimiento del sombrero, himenio, láminas, pie, anillos, volva, escamas y, finalmente, micelio.

La ecología de un hongo es donde crece, ya que al no poder producir su propio alimento, debe nutrirse de otros cuerpos vegetales, comúnmente estos son restos de hojas, el tronco o la base de un árbol, entre otros. Suelen aparecer en otoño y desaparecen al cabo de unos días.

Las especies de hongos más cultivadas y comercializadas varían según la región. Citando el Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica (Toledo, Barroetaveña 2017)

El cultivo de hongos comestibles es una actividad productiva que se ha desarrollado ampliamente en diversas partes del mundo, especialmente en Europa y Asia (Wang, 1987; Boa, 2004). Las especies más cultivadas mundialmente son Agaricus bisporus (J.E. Lange) Imbach, Lentinula edodes (Berk.) Pegler y Pleurotus spp., que representan aproximadamente el 75% del volumen que se comercializa (Chang & Miles, 2004).

Luego habla sobre el contexto del país, más específicamente en la Patagonia Argentina.

En particular las especies lignícolas Aleurodiscus vitellinus (Lév.) Pat., Fistulina antarctica Speg., F. endoxantha Speg. y Grifola gargal Singer, junto a las especies humícolas Macrolepiota afín procera (Scop.) Singer, Lepista nuda (Bull.) Cooke y Lycoperdon perlatum Pers., todas capaces de degradar el sustrato orgánico sobre el que se desarrollan, se presentan como atractivas y plausibles de cultivar de manera intensiva sobre diversos desechos agrícolas y forestales que se generan en el país.

El texto citado concluye lo siguiente

Si bien las especies con mejores crecimientos reportaron valores 40% más bajos que la cepa comercial de P. ostreatus, todas poseen atributos organolépticos particulares, y serían novedosas para un mercado gourmet, con una fuerte impronta de origen.

Esto nos indica que dentro de todas las especies a cultivar, la P. ostreatus (gírgolas) son las más fáciles de cultivar. Asimismo, el texto nos da la pauta de otras especies de hongos regionales capaces de ser cultivadas en residuos de la industria agropecuaria.

Referencias:

TOLEDO, Carolina Verónica  y  BARROETAVENA, Carolina. Crecimiento miceliar de especies silvestres de hongos comestibles de los bosques andino-patagónicos: primeros pasos para su domesticación. Bol. Soc. Argent. Bot. [online]. 2017, vol.52, n.3 [citado  2023-05-26], pp.435-446. Disponible en: <http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1851-23722017000300004&lng=es&nrm=iso>. ISSN 1851-2372

SETAS COMESTIBLES Y TÓXICAS DEL TERMINO MUNICIPAL DE CASARES. Guia de Setas, Ayuntamiento de Casares, España. http://www.casares.es/storage/2016/09/GUIA-DE-SETAS.pdf